Si usted tiene la costumbre de invitar en su casa con cierta regularidad, le conviene organizar una agenda o fichero de menús, en donde ira anotando fechas, platos y comensales de manera que no se repita la comida si vuelve a invitar a cualquier persona.
A estas anotaciones básicas se puede añadir alguna observación complementaria sobre los gustos de los comensales, si estos expresan sus preferencias en el curso de la reunión; así se permite que queden gratamente sorprendidos si en otra ocasión se les recibe con el que habían dicho que era su plato favorito; se evita también, si llega a conocimiento del responsable del fichero, el ofrecerles algo que les disguste.
A estas anotaciones básicas se puede añadir alguna observación complementaria sobre los gustos de los comensales, si estos expresan sus preferencias en el curso de la reunión; así se permite que queden gratamente sorprendidos si en otra ocasión se les recibe con el que habían dicho que era su plato favorito; se evita también, si llega a conocimiento del responsable del fichero, el ofrecerles algo que les disguste.