miércoles, 22 de septiembre de 2010

ANIVERSARIOS DE BODA

En la mayoría de las ocasiones los aniversarios de boda no pasarán de ser una celebración intima de la pareja, que recordará la efeméride con una cena especial y un intercambio de regalos sencillos. Solamente los conocedores de la fecha, es decir, los padres, los hijos y algún amigo íntimo, felicitarán a los esposos.

Las celebraciones suelen limitarse a los aniversarios especiales: las denominadas bodas de plata (a los 25 años) de oro (a los 50 años) y las casi inalcanzables de diamante (a los 60 años). En los supuestos más añejos, cuando la veteranía de los esposos es realmente importante, se encargarán de organizar la conmemoración los propios hijos de la pareja. Uno de ellos, o el padrino de la boda si está presente, será quien proponga el consabido brindis por la longevidad de los cónyuges.

Si se ha optado por organizar una pequeña fiesta, es preferible limitarla de acuerdo con la capacidad de la propia casa, si ésta permite albergar al menos a un reducido grupo de invitados. Pueden imprimirse unas sobrias tarjetas de invitación, y es también correcto hacer a la pareja algún tipo de regalo poco costoso, aunque nunca cosas prácticas para la casa.

En el caso más romántico, los cónyuges cortarán nuevamente la tarta nupcial y reunirán a todos los invitados de la primera ceremonia que sea posible.

Unas palabras de la pareja servirán para confirmar el tono nostálgico del momento. Incluso existen matrimonios que se deciden a repetir el viaje de novios.