jueves, 23 de septiembre de 2010

ASCENSORES Y ESCALERAS

Si vamos a entrar en un ascensor o acabamos de acceder a el, y vemos que alguien e aproxima, lo detendremos con la puerta abierta para no dejar fuera al que llega. Si han esperado por nosotros, agradeceremos e gesto. No se intentara entrar en un ascensor excesivamente lleno, pues ello contraviene las normas de seguridad propias y ajenas. Si hay demasiadas personas esperando uno, ofrezcámonos para aguardar al siguiente turno, cediendo el paso y uso a las personas mayores y a quienes vayan cargadas con bultos.

Aunque no conozcamos de nada a los que utilizan el ascensor junto a nosotros, lo correcto es saludar al entrar y al salir. Quien ha entrado primero o quien ha quedado más próximo al panel de mandos, preguntará a los demás a que piso van y pulsará los botones por orden. Deje espacio para que salgan quienes van a abandonar el ascensor antes que usted.

Al subir y bajar las escaleras, el lugar de preferencia, que se debe ceder inexcusablemente a personas de edad, es siempre el más cercano al pasamanos. Este, en principio, se deja para los que descienden.