viernes, 24 de septiembre de 2010

CONDECORACIONES

Son distinciones honorificas otorgadas por la administración o por entidades privadas, consistentes en la asignación de un determinado distintivo para reconocimiento público de la empresa. La condecoración más típica es la medalla.

La costumbre de conceder condecoraciones se remonta a la antigüedad y es una práctica comprobada en todas las antiguas civilizaciones. Desde los tiempos más remotos, estas recompensas fueron acompañadas por la atribución de un signo externo que permitiese exhibir ante los demás el honor recibido.

En la actualidad, las condecoraciones oficiales más importantes que existen en España son la Orden del Toisón de Oro, la Orden de Carlos III y la Orden de Isabel la Católica, aunque existen otras muchas de distinto nivel, como la Orden del Mérito Civil, la Medalla del Trabajo, la Medalla del Mérito Turístico, etcétera.

En otros tiempos, alcanzo gran relieve una modalidad específica de condecoraciones, constituida por las órdenes o corporaciones autónomas a las que se tenía acceso por acuerdo de sus órganos superiores y en reconocimiento o recompensa a meritos y servicios. Durante siglos, las ordenes militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa cooperaron en la reconquista de territorios para la corona española, obtuvieron grandes riquezas y privilegios y llegaron a influir de modo considerable en el gobierno del Estado. Estas órdenes subsisten hoy en día pero sus miembros son cada vez menos numerosos y sus únicos derechos honoríficos son el uso del uniforme y su respectiva insignia.

hay, sin embargo, una excepción: la Orden Soberana, Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, también denominada Orden de Malta creada en Jerusalén en 1089 para la protección y atención hospitalaria de los peregrinos cristianos a Tierra Santa, que no solo sigue existiendo sino que continua prestando una gran labor hospitalaria en todo el mundo