miércoles, 22 de septiembre de 2010

LA LLEGADA A LA IGLESIA

Si se quiere ser respetuoso con la tradición en una día tan señalado, la primera persona en llegar a la iglesia ha de ser el novio. En los minutos en que, como es de rigor, debe esperar la llegada de su prometida, estará acompañado por las damas de honor y pajes.

Por su parte, la novia que habrá sido ayudada a vestirse por su madre o hermanas, será acompañada desde su casa hasta la iglesia por su pariente masculino más próximo (es costumbre que sea a la vez el padrino), para ser “entregada” al novio”. En el ceremonial español, el novio y la madrina esperan a la novia y al padrino en la puerta de la iglesia. Se supone que el novio no ha visto hasta ese momento el vestido de la novia.

Los invitados que estén en la calle para ver la llegada de la novia entrarán entonces a la iglesia, pues todos han de ocupar sus lugares cuando entren los novios al templo.

La comitiva de entrada lleva el siguiente orden: en primer lugar, la novia del brazo del padrino (una dama de honor o paje estará pendiente de sujetar o controlar la cola del vestido); después el novio del brazo de su madrina; a continuación los testigos y parientes más cercanos. Como principio general, los hombres dan el brazo izquierdo, salvo que se trate de militares pues éstos llevan el sabe a la izquierda (por cortesía, si uno de los dos padres es militar, el otro hará lo mismo y ofrecerá también el brazo derecho)

Durante el desfile de entrada de los novios en la iglesia, todos los invitados deben ponerse en pie y dirigir su mirada hacia los contrayentes. La novia avanzará hacia el altar al compás de la música solemne y majestuosa del coro nupcial de la ópera Lohengrin, escrita por Richard Wagner en 1848.

Al llegar al altar, donde se habrán colocado cuatro asientos con sus correspondientes reclinatorios, el novio toma a la novia y la sitúa a su izquierda, el padrino se coloca a la derecha del novio y la madrina a la izquierda de la novia. Los testigos estarán al lado correspondiente, según sean del novio o de la novia.