El esmoquin, por último, es el traje de ceremonia más utilizado por las noches. Tiene su origen y toma el nombre de la ropa que empezaron a usar los caballeros ingleses del siglo XIX para fumar (“to smoke”), pese a lo cual los británicos llaman ahora a esta indumentaria “dinner jacket” (chaqueta de cenar) o “black tie (corbata negra), mientras que en Estados Unidos, además de cómo “black tie” se la conoce como “tuxedo”, denominación que corresponde al Tuxedo Park, club neoyorkino donde por primera vez se vistió este traje.
En las invitaciones a actos que requieran esmoquin se indicará la obligación de esta etiqueta con la expresión “corbata negra”.
El esmoquin original llevaba la chaqueta negra y de botonadura sencilla, como un frac sin faldón y con las solapas en punta, pero desde hace años se admite también con botonadura doble y cuello sin muesca forrado con un tejido brillante de seda o satén, que hace muy reconocible a esta prenda. Las chaquetas blancas que se ven en algunos países o épocas calurosas del año, no son siempre consideradas de buen gusto.
El esmoquin puede llevar chaleco negro, y en caso de no llevarlo que es lo más común, se acompaña de un fajín de seda o raso también negro, cuyos pliegues se colocan hacia arriba ya que originariamente escondían un pequeño bolsillo. Si la chaqueta es cruzada no es preciso fajín ni chaleco, pues la cintura queda cubierta. La corbata es de pajarita y negra. La moda difunde a veces para fajín y pajarita otros colores como el rojo granate o el azul tinta, pero el negro siempre será el color clásico de referencia. La camisa del esmoquin puede ser blanca o crema si es blanda, y necesariamente blanca si es dura, a menudo lleva lorzas verticales sobre la pechera a ambos lados de la botonadura; los puños son dobles y cierran con gemelos.
El pantalón del esmoquin es negro, cualquiera que sea el color de la chaqueta, y sin vuelta. Acostumbra a lucir una cinta de seda en el costado. Los zapatos, negros y de charol (o con mucho brillo), y más escotados de lo habitual. El algunos casos se adornan con un lazo de seda o hebilla en el empeine; se admiten también con cordones o del tipo mocasín de salón o escarpines. Los calcetines negros, de seda o hilo.
Ante el despiste que algunos novios incurren con cierta frecuencia, hemos de decir que el esmoquin no es una prenda adecuada para bodas, siendo mucho más aconsejable el chaqué, incluso si la ceremonia se remata con una cena.
Estas tres prendas de etiqueta masculina (chaqué, frac, y esmoquin) se ofrecen en alquiler en muchos establecimientos especializados, por lo que aquellas personas que no las precisen utilizar con frecuencia podrán ahorrarse el gasto que supone su adquisición.
En las invitaciones a actos que requieran esmoquin se indicará la obligación de esta etiqueta con la expresión “corbata negra”.
El esmoquin original llevaba la chaqueta negra y de botonadura sencilla, como un frac sin faldón y con las solapas en punta, pero desde hace años se admite también con botonadura doble y cuello sin muesca forrado con un tejido brillante de seda o satén, que hace muy reconocible a esta prenda. Las chaquetas blancas que se ven en algunos países o épocas calurosas del año, no son siempre consideradas de buen gusto.
El esmoquin puede llevar chaleco negro, y en caso de no llevarlo que es lo más común, se acompaña de un fajín de seda o raso también negro, cuyos pliegues se colocan hacia arriba ya que originariamente escondían un pequeño bolsillo. Si la chaqueta es cruzada no es preciso fajín ni chaleco, pues la cintura queda cubierta. La corbata es de pajarita y negra. La moda difunde a veces para fajín y pajarita otros colores como el rojo granate o el azul tinta, pero el negro siempre será el color clásico de referencia. La camisa del esmoquin puede ser blanca o crema si es blanda, y necesariamente blanca si es dura, a menudo lleva lorzas verticales sobre la pechera a ambos lados de la botonadura; los puños son dobles y cierran con gemelos.
El pantalón del esmoquin es negro, cualquiera que sea el color de la chaqueta, y sin vuelta. Acostumbra a lucir una cinta de seda en el costado. Los zapatos, negros y de charol (o con mucho brillo), y más escotados de lo habitual. El algunos casos se adornan con un lazo de seda o hebilla en el empeine; se admiten también con cordones o del tipo mocasín de salón o escarpines. Los calcetines negros, de seda o hilo.
Ante el despiste que algunos novios incurren con cierta frecuencia, hemos de decir que el esmoquin no es una prenda adecuada para bodas, siendo mucho más aconsejable el chaqué, incluso si la ceremonia se remata con una cena.
Estas tres prendas de etiqueta masculina (chaqué, frac, y esmoquin) se ofrecen en alquiler en muchos establecimientos especializados, por lo que aquellas personas que no las precisen utilizar con frecuencia podrán ahorrarse el gasto que supone su adquisición.