domingo, 18 de octubre de 2009

FRAC

El traje de máxima etiqueta es el frac que desde principios de siglo, está reservado para la noche y las ocasiones más formales. En pura ortodoxia sólo es admisible en lugares cerrados. El frac se ve sobre todo en actos académicos y diplomáticos. Es típico por ejemplo, de las cenas de gala ofrecidas en el Palacio de Oriente, por S.M. el Rey, a los jefes de Estado que vienen oficialmente a nuestro país.

Consiste en una chaqueta negra, con botonadura simple o cruzada, que es corta por delante (sigue la altura de la cintura) y larga por detrás, con faldones traseros en pico. La camisa es blanca, con pecho duro o almidonado y cuello subido; los puños se cierran con gemelos. La corbata, y esto es importante, ha de ser de lazo y blanca. La pajarita blanca es el verdadero símbolo del frac, así se llama en Inglaterra y estados Unidos (“White tie”), y esta es la expresión que se utiliza en las tarjetas de invitación (“corbata blanca”) para indicar que a un acto debe acudirse vistiendo frac.

El chaleco del frac, ajustado, de una fila o cruzado, es blanco, a menudo de piqué, aunque puede ser negro en determinadas ceremonias (por ejemplo en las Reales Academias). Los pantalones son negros y lisos, con una tira lateral del mismo color, más brillante. Los zapatos negros de charol, de suela muy fina y con cordones, y los calcetines negros de seda o hilo.

El acompañamiento correcto del frac son los guantes blancos y el sombrero de copa, aunque ambos accesorios se utilizan ya muy poco. Esta prenda permite lucir condecoraciones y medallas. Cuando se tiene banda, es habitual vestirla sobre el chaleco – es obligatorio si el acto lo preside un jefe de Estado, en otro caso puede dejarse debajo - .