martes, 27 de octubre de 2009

PARAGUAS

El paraguas masculino es mayor y más serio que el femenino, en el que la moda ha ido introduciendo coloridos, estampados y materiales muy diversos, Tanto en la tela como en el puño. En los años 50 apareció el paraguas plegable y en los 90 se puso de moda llevarlos de gran tamaño, al estilo de los que se usan en los campos de golf. Pero ninguno de ellos es adecuado para una indumentaria formal.

Cuando un hombre acompaña a una mujer, debe ser él quien sujete el paraguas, aunque sea de ella, y cuando alguien camina bajo un paraguas con otra persona, debe estar atento no solo a cubrirle, sino también a llevar aquel a una altura adecuada para que no le moleste.

Al abrir y cerrar un paraguas es preciso tener cuidado de no golpear con él a nadie, precaución también necesaria al caminar en días de lluvia por una calle concurrida, donde los tropezones de unos paraguas con otros son realmente molestos.

En actos oficiales, la organización debe tener prevista la posibilidad de lluvia y disponer de un número suficiente de paraguas para que al menos los invitados más importantes puedan salir y entrar de su coche al local cubiertos bajo un paraguas. Los paraguas utilizados en estos casos son de gran tamaño, capaces de cobijar a quien los lleva, que se quedará un poco retrasado, y al invitado a quien se tapa, guardando al mismo tiempo una distancia prudente.