miércoles, 22 de septiembre de 2010

CONTESTADORES Y MÓVILES

Los contestadores automáticos, y buzones de voz cada día con mayor difusión, son útiles para no perder avisos cuando estamos ausentes, como filtro de llamadas o como un freno si necesitamos concentración en una actividad que no admita interrupciones. Es importante que el mensaje que dejemos grabado sea claro y nos identifique: indicaremos nuestro nombre y número de teléfono, precisando además el día y la hora de la llamada. Los mensajes deben ser devueltos a la mayor brevedad posible.

Los móviles permanecerán apagados en lugares donde su sonido pueda causar molestias, desde la sala de espera de una consulta médica a un concierto. Recuerde que están prohibidos a bordo de aviones pues pueden crear problemas de interferencias y afectar a la seguridad del vuelo.

Quien llama a un móvil, nada más identificarse, preguntará si el momento es oportuno para proseguir la conversación, ya que daba las características de estos aparatos, las llamadas pueden llegar en el momento y lugar más inesperados. La conversación se reducirá a lo imprescindible, salvo que el comunicante exprese el deseo contrario. Los teléfonos móviles suelen tener incorporado un servicio de mensajes: utilícelo como un contestador automático.