jueves, 23 de septiembre de 2010

EN LA PLAYA, LA PISCINA Y EL CAMPING

El uso y disfrute de lugares como playas, piscinas y campings lleva aparejada una informalidad que no exime de las buenas maneras, empezando por las normas de higiene que habrá que extremar y extender al entorno.

Se trata de momentos en los que, pese al estar al aire libre, compartimos con otros un espacio determinado. Vigilaremos, por ello, que nuestros movimientos y nuestros juegos (y en especial los de los niños que estén a nuestro cargo) no molesten a nadie de nuestro alrededor. En algunas playas las zonas o los horarios de determinados juegos y prácticas deportivas están regulados, siendo imprescindible en estos casos seguir las indicaciones al respecto y más aun las relativas a la peligrosidad.

La colocación de toallas sobre la arena respetará el espacio y entorno ocupado por otros usuarios y, si es preciso sacudirlas, lo haremos casi a ras de suelo y poniendo extremo cuidado en no arrojar arena contra otras personas. Si queremos colocar una sombrilla, no impondremos sombra a nadie y aseguraremos que esta está suficientemente sujeta para que un golpe de viento no la convierta en un objeto peligroso.

Hay quienes acuden a la playa con un aparato de música; en estos casos, es preferible que esté conectado a unos auriculares para no obligar a los demás a escucharlo. Y si mantenemos una conversación con la persona o personas con las que hayamos acudido a la playa, lo haremos con un tono de voz moderada y sobre temas discretos.

En el caso de querer disfrutar de una comida en la misma playa, a su termino pondremos especial cuidado en recoger cualquier tipo de residuo para depositarlo en una papelera o contenedor (lo que no debe ser nunca sustituido por enterrarlo en la arena) sin dejar rastro de suciedad., norma que también atañe a los envases de bebida, a los tarros de productos solares o, en el caso de los fumadores, a las colillas. En las piscinas se deben seguir además todas las normas establecidas para el baño, como la prohibición de usar calzado en determinadas zonas, la necesidad de ducha previa o el uso preceptivo de gorro.

En cuanto a los campings, lo principal es no olvidar que se está compartiendo un espacio con otras personas a las que nuestras faltas pueden llegar a incomodar y estropear sus vacaciones. Es importante observar todas las normas de educación y extremar las de higiene cuando se trate del uso de servicios comunes.