El uso y disfrute de lugares como playas, piscinas y campings lleva aparejada una informalidad que no exime de las buenas maneras, empezando por las normas de higiene que habrá que extremar y extender al entorno.
Se trata de momentos en los que, pese al estar al aire libre, compartimos con otros un espacio determinado. Vigilaremos, por ello, que nuestros movimientos y nuestros juegos (y en especial los de los niños que estén a nuestro cargo) no molesten a nadie de nuestro alrededor. En algunas playas las zonas o los horarios de determinados juegos y prácticas deportivas están regulados, siendo imprescindible en estos casos seguir las indicaciones al respecto y más aun las relativas a la peligrosidad.
La colocación de toallas sobre la arena respetará el espacio y entorno ocupado por otros usuarios y, si es preciso sacudirlas, lo haremos casi a ras de suelo y poniendo extremo cuidado en no arrojar arena contra otras personas. Si queremos colocar una sombrilla, no impondremos sombra a nadie y aseguraremos que esta está suficientemente sujeta para que un golpe de viento no la convierta en un objeto peligroso.
Hay quienes acuden a la playa con un aparato de música; en estos casos, es preferible que esté conectado a unos auriculares para no obligar a los demás a escucharlo. Y si mantenemos una conversación con la persona o personas con las que hayamos acudido a la playa, lo haremos con un tono de voz moderada y sobre temas discretos.
En el caso de querer disfrutar de una comida en la misma playa, a su termino pondremos especial cuidado en recoger cualquier tipo de residuo para depositarlo en una papelera o contenedor (lo que no debe ser nunca sustituido por enterrarlo en la arena) sin dejar rastro de suciedad., norma que también atañe a los envases de bebida, a los tarros de productos solares o, en el caso de los fumadores, a las colillas. En las piscinas se deben seguir además todas las normas establecidas para el baño, como la prohibición de usar calzado en determinadas zonas, la necesidad de ducha previa o el uso preceptivo de gorro.
En cuanto a los campings, lo principal es no olvidar que se está compartiendo un espacio con otras personas a las que nuestras faltas pueden llegar a incomodar y estropear sus vacaciones. Es importante observar todas las normas de educación y extremar las de higiene cuando se trate del uso de servicios comunes.
Se trata de momentos en los que, pese al estar al aire libre, compartimos con otros un espacio determinado. Vigilaremos, por ello, que nuestros movimientos y nuestros juegos (y en especial los de los niños que estén a nuestro cargo) no molesten a nadie de nuestro alrededor. En algunas playas las zonas o los horarios de determinados juegos y prácticas deportivas están regulados, siendo imprescindible en estos casos seguir las indicaciones al respecto y más aun las relativas a la peligrosidad.
La colocación de toallas sobre la arena respetará el espacio y entorno ocupado por otros usuarios y, si es preciso sacudirlas, lo haremos casi a ras de suelo y poniendo extremo cuidado en no arrojar arena contra otras personas. Si queremos colocar una sombrilla, no impondremos sombra a nadie y aseguraremos que esta está suficientemente sujeta para que un golpe de viento no la convierta en un objeto peligroso.
Hay quienes acuden a la playa con un aparato de música; en estos casos, es preferible que esté conectado a unos auriculares para no obligar a los demás a escucharlo. Y si mantenemos una conversación con la persona o personas con las que hayamos acudido a la playa, lo haremos con un tono de voz moderada y sobre temas discretos.
En el caso de querer disfrutar de una comida en la misma playa, a su termino pondremos especial cuidado en recoger cualquier tipo de residuo para depositarlo en una papelera o contenedor (lo que no debe ser nunca sustituido por enterrarlo en la arena) sin dejar rastro de suciedad., norma que también atañe a los envases de bebida, a los tarros de productos solares o, en el caso de los fumadores, a las colillas. En las piscinas se deben seguir además todas las normas establecidas para el baño, como la prohibición de usar calzado en determinadas zonas, la necesidad de ducha previa o el uso preceptivo de gorro.
En cuanto a los campings, lo principal es no olvidar que se está compartiendo un espacio con otras personas a las que nuestras faltas pueden llegar a incomodar y estropear sus vacaciones. Es importante observar todas las normas de educación y extremar las de higiene cuando se trate del uso de servicios comunes.