viernes, 24 de septiembre de 2010

EL TOISÓN DE ORO

El termino “toisón” proviene del francés, que era el idioma de los duques de Borgoña y su corte, con el significado de vellocino o piel de cordero, carnero u oveja. La Orden fue creada por Felipe el Bueno, duque de Borgoña, en 1430, con motivo de su matrimonio con l a infanta Isabel de Portugal y Lancaster, y su intención era la de servir para destacar la protección de los débiles y el servicio a la Iglesia y la fe cristiana. Inspirado en la mitológica leyenda griega del viaje de Jasón y los Argonautas en busca del Vellocino de Oro, que se refleja en su nombre e insignia, esta Orden es, junto con la inglesa de la Jarretera, la de mayor nivel, importancia y estima del mundo.

La Orden tiene una sola categoría, la de Caballero del Toisón de Oro, y desde 1985, por disposición del Rey, se otorga también a damas, habiendo sido su primera destinataria la reina de los Países Bajos. En la actualidad, la Orden tiene trece caballeros, que son: el rey Juan Carlos I; Carlos de Borbón – Dos Sicilias, duque de Calabria; Constantino de Grecia; el príncipe Felipe de Borbón; Carlos Gustavo de Suecia; Juan I, Gran Duque de Luxemburgo; el emperador Aki Hito de Japón; el rey Hussein de Jordania; la reina Beatriz de los Países Bajos, ; la reina Margarita II de Dinamarca; la reina Isabel II del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte; el rey Harald V de Noruega; y el rey Alberto II, rey de los belgas.

El toisón o vellocino pende de un collar formado por eslabones y pedernales despidiendo llamas, con el lema “Ante feriti, quam flamma micet”, inspirado en un pasaje del Libro de los Jueces, en la figura del Gedeón, juez y libertador del pueblo judío contra los madianitas.

La propiedad de los collares pertenece a la Orden, por lo que, al fallecer los condecorados, sus familiares deben devolverlo a los soberanos españoles.