jueves, 23 de septiembre de 2010

LA CONDUCTA CORRECTA EN LA CALLE

Cuando se camina por a calle junto con otra persona, el lugar de honor es el más alejado de la calzada, por entenderse que quien anda más próximo a ella protege al otro de posibles percances. Por esta razón, las normas tradicionales de buenos modales señalan la conveniencia de que el hombre ceda dicho lugar a la mujer o la persona mas joven a la de edad superior.

En el caso de caminar en grupo, los varones y las personas más jóvenes se colocarán en los extremos, ya que se entiende que la zona del centro es la mejor y más destacada por hallarse más protegida.

Al estar en movimiento puede ser preciso cambiar varias veces de posición para continuar caminando y manteniendo las preferencias antes señaladas. Los cambios deben hacerse tan rápida y discretamente como se pueda para que no parezcan una maniobra ni se interrumpa la conversación que habitualmente se mantiene mientras se pasea.

No es correcto caminar formado una hilera a lo ancho y ocupando toda la acera, ya que ello dificultaría el transito de otras personas y podría interrumpir su paso.

Si caminamos por la calle con un amigo y nos encontramos con un tercero a quien nuestro acompañante no conoce, debemos presentarlo de inmediato. Se considera, sin embargo, un detalle de discreción que el acompañante se aparte un poco para que la presentación no parezca obligada. Aún así, salvo excepciones, lo adecuado es llamar a nuestro amigo y presentarle al recién llegado. En encuentros fortuitos en la calle, la conversación ha de ser breve. En todo caso, la despedida la iniciará la persona de más respeto o categoría.